Otra receta muy fácil, en mi linea, muy sencilla pero deliciosa, no da mucho trabajo. Solo cuidar algunos detalles para que salga jugosa y tierna... y dedicarle atención en la compra y en el horno, por lo demás tienes el éxito asegurado.
Como ya habréis visto soy una apasionada del horno, me parece una de las herramientas que mas nos ayudan en la cocina y nos proporcionan una mejor calidad de vida. Para mi es algo así, como lo que nos cuentan nuestras madres o abuelas que significó para ellas la aparición de las lavadoras en sus vidas. Lo considero como uno de los electrodomésticos que mas nos ayudan en la cocina, un aparato que realmente hace una parte importante del trabajo por ti.
Vamos con la receta que en este caso la receta es para dos personas, mas o menos medio chuletero de cerdo que asado y servido con una salsa de mostaza, os vais a chupar los dedos y en este caso es literal porque no hay que dejar carne en el hueso, ya sabéis que la carne pegada al hueso es la mas sabrosa.
Pedir a vuestro carnicero si os puede proporcionar la parte que aun siendo de aspecto un poco mas feo, es la mas sabrosa y jugosa, la parte de arriba del chuletero, la que esta mas cerca de la cabeza. Si es posible pedirle el corte tipo carré, mucho mas cuidado y elegante, pero no es imprescindible, queda mucho mas bonito pero esta igual de bueno y rebañar el hueso también es un placer...
Ingredientes
- Costillar de cerdo
- 2 Patatas pequeñas por ración
- 1 Cebolla por ración
- 1 cda. Manteca de cerdo ibérico
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 Vaso de vino blanco
- Tomillo
- 2 ó 3 Dientes de ajo
- Pimienta negra
Preparación
Ya tenemos la mitad del éxito garantizado si hemos comprado bien y la preparación, mas fácil imposible. Empezamos embadurnando la pieza de carne con la manteca de cerdo ibérico, la ponemos con las manos para repartirla bien por toda la pieza, no hay que poner mas de la necesaria para este fin.
Sobre un papel de horno ponemos el tomillo si puede ser fresco mejor, pero si no lo tenemos con el seco también queda muy bueno, ponemos también pimienta negra recién molida y sal gorda y apretamos la carne contra el papel para que todo quede bien impregnado y adherido a la carne y vamos dándole vueltas hasta que quede, cubierta por todos los lados.
En una sartén caliente sellamos los dos laterales de la carne para que no se pierda su jugo por ahí en el horno y la ponemos en la cazuela de horno junto con las patatas y las cebollas peladas y lavadas a las que un vez en la cazuela salpimentaremos y pondremos tomillo y los dientes de ajo con la piel. Regamos con un poco de aceite el vino y metemos en el horno precalentado a 220º.
Una vez en el horno bajamos la temperatura a 200º y asamos la carne con la guarnición durante 35' minutos entonces subimos el horno al máximo durante 10' minutos y apagamos el horno. Ponemos un papel de aluminio por encima al que le hemos hecho 1 o 2 agujeros a modo de chimeneas y lo dejamos dentro del horno unos 15' o 20' minutos mas en reposo.
De esta forma termina de asarse la carne y queda jugosa sin secarse.
Una vez en el horno bajamos la temperatura a 200º y asamos la carne con la guarnición durante 35' minutos entonces subimos el horno al máximo durante 10' minutos y apagamos el horno. Ponemos un papel de aluminio por encima al que le hemos hecho 1 o 2 agujeros a modo de chimeneas y lo dejamos dentro del horno unos 15' o 20' minutos mas en reposo.
De esta forma termina de asarse la carne y queda jugosa sin secarse.
Paso a Paso
Haz click en la imagen para ampliar